Incapacidad de dormir o dificultad de mantenerse dormido. Se manifiesta por la perturbación de la calidad y/o cantidad de sueño, con repercusiones sobre la actividad diurna.
Las manifestaciones del insomnio se agrupan en tres grandes categorías:
1.- Dificultades de conciliación del sueño (insomnio inicial).
2.- Despertar precoz (insomnio terminal).
3.- Frecuentes despertares nocturnos (desvelos).
Esta ausencia casi completa de sueño puede tener relación directa con un estado de ansiedad aguda o un estado depresivo camuflado.
Influencia positiva
Influencia positiva de la magnetoterapia sobre la calidad del sueño nocturno en pacientes insomnes y como técnica para el tratamiento del insomnio psicofisiológico y otros trastornos derivados del estrés: intranquilidad, cefaleas, taquicardias emocionales y cuadros de origen tensional.
El insomnio es un trastorno intrínseco del sueño extremadamente frecuente. Cuando, además, existen altos niveles de ansiedad, depresión o determinado grado de estrés psicológico, el trastorno puede llegar a hacerse crónico y la deficiente restauración de la vigilia provocará síntomas secundarios de fatiga, cansancio, somnolencia y escasa motivación. La reacción mental y emotiva a estos síntomas reproducirá algunas de las mismas manifestaciones de ansiedad, depresión y fatiga que engendraron previamente el cuadro, creándose un círculo vicioso que puede llegar a ser de difícil tratamiento, deteriorando inexorablemente la calidad de vida del sujeto.
El insomnio comienza con la predisposición a un sueño de mala calidad y rápidamente pasa a ser condicionado o aprendido, rebelde a los esfuerzos para dormir.
La terapia magnética proporciona un efecto generalizado de relajación orgánica y sedación debido, por una parte, al aumento en la producción de endorfinas y, por otra, al hecho de su actuación de relajación muscular e hipotensora, puesto que siempre que se asocian ambos hay un marcado efecto relajante general sobre el organismo. La técnica activa los centros involucrados con los generadores del sueño y marca la tendencia a un restablecimiento de la arquitectura del sueño, con la distribución de las fases y ciclos en el comportamiento del sueño de sujetos normales.
la energía magnética ayuda, entre otras cosas, a:
- Mitigar o desaparecer dolores e inflamaciones
- Reforzar la capacidad del organismo para sanarse a sí mismo
- Normalizar las funciones vitales y del sueño reparador
- Equilibrar las energías biológicas
- Normalizar la presión, circulación y PH sanguíneos
- Promover la oxigenación de la zona de aplicación
- Favorecer el razonamiento y la agudeza mental
- Reducir y disolver depósitos de grasa